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¿Querer ver el 2022?

Writer: Jose MartinezJose Martinez

Me propuse en el 2021, varios proyectos y metas, no logre todo, pero gran parte de mis esfuerzos fueron alcanzado los desafíos que mentalice la última semana del 2020. Cada año unos días antes de finalizar diciembre, en la familia dialogamos que fue lo que cumplimos, que nos faltó y que nos falta por hacer.


Desde enero del 2020 hasta el día de hoy viernes 31 de diciembre de 2021, ha sido un desafío diariamente. Durante este tiempo he tenido varias oportunidades de darme un tiempo para meditar en un parque cerca en donde vivo, ahí hay siempre una banca solitaria desde donde se puede contemplar los árboles y el barrio; he visto como las familias lo usan para diversas actividades, o solo para hacer ejercicio y caminar. En este lugar he dejado también mis lágrimas por todas las personas que han compartido sus sufrimientos y perdidas familiares, sus desafíos y la incertidumbre que se siente en este tiempo. También he recordado a todos mis familiares y amigos que han fallecidos, así como discernir mis propios retos personales y familiares.


Durante ese momento en soledad y silencios lo aprovecho para revisar que es lo que tengo que mejorar, pedir por aquellos familiares que solo puedo alcanzarlos por medio del teléfono, por la nostalgia de la convivencia con las amistades que no se pueden visitar tan seguido. Estas circunstancias es algo de lo que nos ha tocado vivir todos estos meses. Muchas veces podemos caer en la deriva “vamos y venimos”, sin revisar el “rumbo” cuando nos dejamos invadir por la incertidumbre y no contemplar la belleza de la vida a pesar de que el panorama se vea sombrío.


¿Qué estamos haciendo de este mundo y de esta sociedad? donde coexisten muchas comunidades diferentes con diversidad cultural, con muchos pensamientos e ideas. Siempre he dicho que las diferencias nos deben enriquecer mas no restar el amor, pero tal parece que mejor queremos destruir lo bueno, lo amable, la creación de Dios.


No es mi intención que este articulo sea de carácter pesimista, más bien, deseo que tengamos esperanza a pesar de las situaciones que contemplamos diariamente, en nuestro pequeño mundo familiar, laboral, escolar, amistades, etc. Necesitamos rescatar lo mejor de nosotros, sonriendo, saludando, compartiendo tiempo fraterno, detenernos a ver el rostro de la otra persona dejando a un lado el teléfono, dejar de relacionarnos solo por medio de las redes sociales o que nuestra fuente de información solo sea internet.

Necesitamos contemplar, no detenernos, que el momento de silencio sea para revisar nuestro interior para expresar lo mejor de nosotros en la dinámica de este mundo.


Este 2022 debe de llegar para nosotros como un tiempo de no solo para festejar un año más, sino para reflexionar que nos falta por hacer con la bendición de la vida; como estamos dado honor a todas esas personas que ya partieron, aquellos que fueron nuestro papa, mama, hermano, hermana, abuelo o abuela, tía, tío, hijos, amigos, conocidos. No podemos solo celebrar y brindar sin que ellos, los que ya no están no se les recuerde con nuestra sonrisa, con nuestras lágrimas con nuestro abrazo al que todavía está con nosotros.


Que este 2022 lleguemos mejor “entrenados” por estos últimos 20 meses de incertidumbre, nos sirviera para aprender que es lo que realmente vale la pena, que el dinero por si mismo no te da la felicidad, cuando no hay “nada” que comprar o que realmente no necesitas. Que solo defender “mi idea” sin discernirla es solo un “soplo” de palabras que no unen, solo dividen, que la diversidad de las ideas son una riqueza para construir un sólido bien común.


“¿Cómo eres capaz de mirar la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que hay en tu propio ojo?” Mateo 7,3


En palabras de Jon Sobrino: El problema no es, pues “ver”, sino “querer ver”. Si no se quiere ver la realidad. Teniéndola delante, no hay solución. Esta ceguera culpable lleva a falsear la realidad, a la mentira y lleva a establecer un modo de captar la realidad en provecho propio, el egoísmo.


Les deseo un año 2022 lleno de bendiciones, que nos ayuden a construir puentes en medio de esta realidad desafiante, para ayudarnos los unos a los otros, que no entremos en un modo de negación y querer alcanzar nuestros ideales, sin que escuchemos las posturas de los demás, sus necesidades, solo viviendo para ver solo las nuestras. Les deseo prosperidad en su vida, profundidad en su relación con el amor de Dios para mantener la esperanza y buena salud, que son los mejores “activos” que tenemos en estos tiempos y en nuestra vida. Disfruten de una cena, aunque sea la más sencilla, que los haga brillar con sus sonrisas esperanzadoras.


Feliz Año nuevo 2022 y Bendiciones


Jose Antonio Martinez

 
 
 

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