La unidad de nuestras conciencias.

¿Cuánto dura un juego deportivo, una película, un concierto o una actividad que más te guste? 90, 60 o 30 minutos, cuando disfrutas algo no te importa el tiempo.

Deseo escribir este pensamiento con el fin de sacudir nuestras mentes para desafiarnos.

No sé si alguien en el futuro se va preguntar: ¿por que dejamos de cuidar el lugar donde vivimos?, ¿por que las familias se dividieron? La gente y nuestro planeta están sufriendo muchas situaciones difíciles y en la mayoría de los casos es por las divisiones que muchos grupos tratan de perpetuar en el tiempo. Políticos, empresas, gobiernos, dictaduras, filosofías, ideologías, creencias, sistemas, etc.; han separado a la familia humana; muchas de estas divisiones fueron provocados por intereses de unos cuantos y han mantenido a las poblaciones bajo control con estilos de vida superficiales y a otros aplastándolos en la extrema pobreza; apartándonos de disfrutar lo más prescindible que debería tener un ser humano: El Amor.

No hay unidad para ponerse de acuerdo de lo que debemos de hacer para ayudar a los que estamos viviendo en este tiempo y mucho menos a los que vendrán después. De manera egoísta hemos dejado de pensar en los demás. Nos refugiamos en solo disfrutar nuestros momentos en nuestro rincón de confort en casa o en nuestro lugar favorito. Nos apegamos a cosas que no nos permiten de disfrutar la vida; es decir nos anclamos a depender de algo o de alguien para ser felices; no se trata de vivir solo o desprenderte de todo, si no que cada persona es un ser importante para cada uno, para poder entregarle lo mejor que tengamos, el resultado será nuestra propia felicidad y la de ellos.

Dejamos de tener las ganas de transformar nuestro mundo en un mejor lugar para vivir; por dominarnos por el consumismo, la acumulación de cosas materiales, la brecha de ricos y pobres, la contaminación; la destrucción del planeta que se acentúa más; idolatramos la informática, nuestro sistema de creencias esta distorsionado revuelto con muchas ideas e ideologías que te alejan mas de tu paz interior; el bombardeo de información no nos permite ejercitar una mente transformadora; nos dejamos llevar por una marea de datos en las redes sociales. En muchas reuniones familiares, el momento de atención, del dialogo se ha perdido porque todos se quieren conectar a la “red”; compartiendo momentos íntimos que son muy importantes pero al interior de las familias, ¿usar estas tecnológicas nos une o nos desune?. Creo que cada ser vivo en este planeta tiene una misión muy importante en diferentes niveles, nadie es superior o inferior, cada ser es único e irrepetible, solo que cambian las circunstancias donde nacieron y lo que han caminando en su experiencia de vida. Hemos dejado atrás a mucha gente, porque nos concentramos en nosotros mismos, el amor es darse al otro que uno dice que ama; no esperar nada a cambio.

Sabemos que una sola persona no transformara nada. Por eso es importante buscar la unidad en los diferentes desafíos que se presenten en las comunidades. Pensemos en la imagen de un estadio mirando un juego de futbol. Imagine si pudiéramos unirnos como toda la gente en el estadio para mirar un juego deportivo que dura 90 minutos, los asistentes están eufóricos apoyando a su equipo, ahora imaginemos que podríamos hacer unidos por un año con el mismo entusiasmo para trasformar a la familia, nuestro barrio, nuestra ciudad, y el mundo.

Pero no es así, estarán de acuerdo conmigo que muchos podemos ser un generador de cambios para influir de manera positiva a los demás utilizando las mismas redes sociales donde no solo invirtamos tiempo en compartir momentos de nuestra intimidad personal, sino también ser capaces para usar esta misma “red” para no solo retrasmitir mensaje en cadena que otros hicieron; o pensamientos volátiles sería mejor que cada uno desde su entorno con sus talentos y recursos nos desafiáramos para liderar y aportar soluciones a necesidades básicas para nuestras comunidades. Ya hay mucha gente que lo hace ahora hay que buscar unirnos en esas causas, ejemplo: educación en el cuidado del medio ambiente; campaña para reducir el consumismo, darle honor a los millones de personas de extrema pobreza dejando de comprar productos de países donde sus gobiernos no cuidan las condiciones laborales de los empleados y así poder comprar barato; ideologías que atacan a la familia, el desperdicio gigantesco de la comida, etcétera, etcétera. ¿Cuál camino tomaremos para desafiarnos?

Grupos sociales se pueden enfocar en una misión donde puedan organizarse para ayudar a otros y hacer mejor este mundo. No perdamos en nuestra mente el sentido de poder satisfacer las necesidades básicas o de mantenimiento de una casa, evitando los lujos o los gastos incensarios para poder invertir en algo mejor para nuestra familia y comunidades. No podemos dejar la decisión a solo unos cuantos que muchas veces solo serán el interés de un grupo reducido que tal vez no desea que ustedes mejoren. Palabras inventadas para dividirnos: lujo, VIP, glamur, fashion, marcas a-z, todo esto se alimenta de consumidores que quieren sentirse diferentes de los demás. La historia de la humanidad es implacable hoy más que nunca estamos más divididos a pesar que podemos estar del otro lado del mundo en algunas horas.

No dudo que por las calles hayan visto a gente sin hogar empujando sus cosas para dormir, con pedazos de cartón, mochila con ropa sucia, bolsa de comida rescatada del basurero, y al fin del día, buscar un rincón en un calle, parque o cerca de un contenedor de basura para pasar la noche, fría, húmeda o caliente. Si ustedes tienen mejores oportunidad de recursos o que la vida los ha favorecido les pido que tomen un tiempo para dar gracias y pensar que una vida favorecida puede ser temporal y pasajera. La vida da muchas vueltas.

No creo que nuestra misión es haber nacido para solo estar de paso en este mundo, nacer crecer, ir a la escuela, tener un buen trabajo o negocio, casarse tener una familia, después partir de este mundo y solo dejar una historia breve que desaparecerá en el tiempo.

Tal vez nunca seamos notica si transformamos la familia y nuestros barrio; tal vez solo lo recuerden nuestros nietos; pero al menos se tuvo el valor de dejar una herencia de transformación, de cuidar nuestro entorno, de ser mejores, de ser más unidos y no descuidar al que no conocemos; esforcémonos para dejar de estar cómodos y de alimentar nuestros egos y apegos personales, debemos de dejar de buscar el materialismo por transformar mejor nuestro espíritu en realizar acciones concretas de unidad y de amor por los demás.

Si eres de las personas que tienes más de 1 carro, tv, teléfono inteligente, computadora, calefacción, tienes una casa, tienes agua corriente o no escuchas bombardeos, eres del pequeño % más afortunado de todo el planetas pero él % más grande de personas en este mundo ni siquiera tienen agua en el lugar donde viven y tienen que caminar por ella unas horas para llevarla a su familia. Sería mejor compartir más tiempo y alegría a los demás, que un nuevo Iphone o más lujos en nuestras casas. Lo que digo es mejor SER que TENER. Vive la vida con alegría dando la vida por los que amas.

Autor José Antonio Martínez

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