La mujer es un ser humano no un objeto.

No soy partidario del machismo y tampoco del feminismo más bien respeto la naturaleza de cada uno de los dos géneros, varones y mujeres. Es una falta de respeto que un varón o una mujer divulgue que todos los varones usamos un lenguaje soez y vulgar para referirse a una mujer.

En una ocasión manejando, me toco una luz roja y al lado en otro carro venían cuatro mujeres la que maneja me habló y me dice ¿a dónde te vas?, mi contestación a mi casa; riéndose me pregunto otra vez ¿podrías acompañarnos? mi respuesta solo fue levantar mi mano y mostrar mi anillo de matrimonio a lo cual ella contestó con una sonrisa "pícara" si estas casado pero estas impedido.

Obviamente no continúe la plática de carro a carro, tal vez fue algo que ese grupo de mujeres lo que querían era solo hacer bromas pesadas; así como esta experiencia hay muchas situaciones donde varones y mujeres se faltan el respeto mutuamente y pisotean la dignidad de ambos. Desafortunadamente también hay mujeres que se denigran así mismas.

Sin embargo en la historia y en diferentes regiones en el mundo por siempre se ha tolerado más el abuso de varón a la mujer incluso lo deja pasar como algo normal de "hombres" pero no estoy de acuerdo; la mujer en primer lugar es una persona, un ser humano que se merece todo nuestro respeto. La mujer si, tiene sus atributos físicos, ellas les gusta sentirse atractivas por naturaleza y eso es lo que nos llama la atención a los varones, sin embargo les aseguro que ellas aún incluso que se vistan para llamar la atención no son un producto, no son un objeto.

La naturaleza y sicología de la mujer tiene esa tendencia natural de que la observen que vemos su belleza, pero es solamente eso, no porque te sonrían quiere decir que quieren algo contigo más íntimo o algo sexual, si la sonrisa y la mirada es una manera de comunicarnos de atraernos, pero mi punto no es ese, sino que la violencia doméstica, el abuso sexual, la denigración y ofensas convierten a la mujer en un objeto sexual, que puedes tomarlo, burlarte y después tirarlo. Eso no es de hombres.

Ser galante, conquistar con otras maneras, buscar una relación estable, enamorarte es el camino de un amor limpio hacia alguien que te atrae.

Seguimos teniendo fuertes problemas hablando de manera vulgar, se difunden todos los días muchas maneras expresiones de falta de respetos a las mujeres. Algunas manejan esas constantes ofensas como algo que ya es parte de sus vidas, su respuesta “porque así son los hombres”.

Como padres de familia, si tenemos hijas en casa debemos de educarlas de una manera que no vayan a tener una vida donde se dejen que les falten al respeto, que pisoteen su dignidad. Deben evitar caer en el consumo de la “sensualidad” de las cosas; nuestras hijas no deben buscar sentirse bellas solo por lo que se puedan poner para vestir o ser atractivas por usar tal o cual cosa. Debemos enseñarles que más allá de cómo se vistan, su belleza inicia desde adentro, el exterior es solo una “fachada”. Su ser interior es más importante que sus atributos físicos.

Claro que luchar contra una cultura del consumo donde se ha centrado en vender el “producto” de la vanidad, de la competencia para sentirte la más bella y la más atractiva. Tener una buena apariencia no es para que nuestra hijas se muestre para ofrecerse como objeto, si no que debemos enseñarles que su personalidad florecerá con su seguridad interior.

Su Amigo y Hermano en Cristo

José Antonio Martínez