El Amor no se divide.

No Mas División, No más violencia, que viva la paz y el amor.

Que complejo es el ser humano, cuando nos aferramos a nuestras ideas y nos asusta ver las necesidades de los demás, nos convertimos en egoístas por solo velar por nuestras propias necesidades.

Cada mañana en mis oraciones y meditación pido por los líderes y por los que tienen más recursos económicos, los que influyen en la opinión pública, por los políticos, para que el poder y el dinero nos los ciegue y dejen abrir su corazón al Espíritu Santo, que el amor los guie para actuar en esta vida de la mejor manera. Que no se vean atrapados en el egoísmo y el narcicismo.

Pero tal vez no veamos eso, al contrario, vemos a muchas personas apoyando la división justificadas por el “el respeto a la vida de unos, pero no para los otros”, es claro que no debemos destruir la vida, pero es lo que estamos haciendo porque no estamos listos para dialogar en paz de todos los problemas que esta presentado el mundo. Tenemos mucho que hacer por todo lo que está sucediendo, vemos a la humanidad enfrentándose a sí misma, destruyendo la dignidad humana. En este momento en Estados Unido no hay un liderazgo conciliador, nos falta un balance en el gobierno, debemos elegir una combinación de personas con una formación que les permita velar por el bien común; tristemente hay mucha gente con ese mismo lenguaje y mentalidad han apoyado toda esa manera de conducir a un país por la vía del caos. La sentencia puede ser “si yo no estoy bien que los demás tampoco estén bien”. Solo respeto a la vida por un solo aspecto, pero no por los demás. No podemos estar viviendo en los extremos. La vida misma es un equilibrio, cualquiera cosa que alteremos en un medio ambiente se va a destruir.

Durante los últimos tiempos hemos visto una política divisoria, de noticias de escándalo, comentarios imprudentes, con conductas caprichosas y narcisistas. No podemos aportar algo, porque no hay espacio para el dialogo, porque no hay propuestas completas que mantengan la unidad y la concordia en este país. Muchas cosas que le adjuntan a la administración o políticas realizadas ya venían trabajándose en las cámaras legislativas y por otras agencias del gobierno. En Estados Unidos tenemos ese proceso de poder dar continuidad a muchas cosas para mejorarlas, no es porque los líderes en turno han logrado esa meta solos; es producto de mucha gente trabajando por el bienestar de un pueblo. No como sucede en otros países que se tienen que reinventar con cada presidente nuevo que sube al poder, desmantelando todo lo que había hecho su predecesor.

Estamos viendo solo dos lados diferentes del mismo color; no hay un plan específico para mejorar, esta todo disperso, sin objetivos claros, solo gritando o culpando a los demás por la pifias y errores en las decisiones. Los consejeros de una presidencia deben ser personas bien preparadas de geopolítica, economía, sociología, etc., no es suficiente tener millones de dólares, tener empresas o administrar negocios. La administración pública tiene miles de variables. Un nuevo presidente debe tener la capacidad de elegir mejores personas que él (no podemos decir perfectos), para los puestos claves que el país necesita, conocedores del desafío que tendrían que enfrentar para tomar las riendas del país seriamente.

Las variables que tiene que enfrentar un gobierno para administrar todo un país internamente y externamente son muy desafiantes y tener solo un demagogo como líder no es un camino que nos llevara a la mejor continuidad como país, mucho menos en el bien común para todos. (La palabra demagogo deriva del griego dēmagōgós, que se traduce como ‘conductor del pueblo’.)

La demagogia, que se refiere a un tipo de acción política que busca manipular y complacer a un grupo de personas por medio de discursos poco claros y promesas que, generalmente, no son cumplidas. En este sentido, un demagogo se apoya en un grupo de especialistas que se valen de diversos recursos históricos, políticos, económicos y sociales para determinar las estrategias a seguir, incluso, psicológicas y dramatismo, que le permitirán ganar la confianza de los ciudadanos. Asimismo, este individuo presenta una lista de propuestas y planes que pretende desarrollar a futuro en función del bienestar común, sin embargo, se convierten en promesas vacías porque no se llevan a cabo. Como se puede apreciar, el demagogo emplea argumentos bien definidos que, aunque partan de promesas falsas, buscan manipular los sentimientos de grupos de personas para utilizarlas en beneficio propio y llegar al poder.

El pueblo de Estados Unidos tiene que tener la capacidad de profundizar todos los aspectos que son necesarios para el bien común; somos un país muy grande y con diferentes matices, satisfacer todas las demandas de un electorado son muy difíciles de cumplir. Y sumado a esto solo teniendo dos partidos políticos, es cuando tenemos una polaridad y quedamos en solo ver dos colores azul o rojo. Desafortunadamente no hay más propuestas solo queda equilibrar el poder haciendo una mezcla con 2 colores. (Ver Articulo Padre Gary)

Como no hay más. debemos de buscar como equilibrar esto empezando a exigir al candidato que obtenga la presidencia un objetivo concreto: armonizar al país, unirlo y escuchar las voces de los diferentes grupos. Hacer reformas necesarias en los aspectos más apremiantes y actuales y velar por el futuro de los nuevos ciudadanos que heredaran este país.

Debemos ser congruentes con el respeto a todos, pedimos por la paz, pero no hacemos mucho por alcanzarla, pedimos que nos vaya mejor pero no buscamos como ayudar al prójimo. No podemos tener una doble moral tenemos que actuar cuando alguien asume la posición de liderazgo tiene que tomar en cuenta que se tiene que sacrificar por los que dice que va liderar y eso no lo estamos teniendo, tiene que dar la vida por todos si dice que ama este país.

Tenemos que ser claros no podemos dejarnos engañar por los caprichos de poder, no debemos de dejar que nos vengan a prometer cosas que simplemente no se van cumplir. Ha existido presidentes que no prometieron mucho, pero lo poco que propusieron lo llevaron a cabo, otros simplemente se dedican a desmantelar lo que otros hicieron, no lo reforman solo lo quitan y es un empezar de nuevo, despilfarrando los recursos de los ciudadanos.

Hemos perdido el rumbo en este país, dejamos de ser modelo, no estamos exportando lo mejor de nosotros, ese espíritu de ser los mejores de exportar ideas, planes, en mucho nos abrimos al mundo global y ahora nos encerramos en un mundo nacionalista. No podemos estar ambivalentes de un extremo a otro debemos de equilibrar y coordinar y dialogar con el mundo para que nos vaya mejor a todos.

Así de fácil, no nos compliquemos, cambiemos no el rojo por el azul, sino cambiemos a las personas que no sirven para unificar a un país. Al final de cuentas vivimos en el mismo planeta bendiciones a todos.